Aventuras de un Maestro

Después de un prolongado descanso, nuevamente resurjo de mi escuelita, espero que pronto se acabe este fin de quincena, en la que por lo regular nadie tiene dinero. Ahora si me quedé sin ni un peso, por cierto mañana será 29 de marzo, una fecha tan esperada para el equipo de Knaviz videoblog, esperamos recibir buenas noticias!!!
Regresando al tema, el día de la samaritana en mi escuela quedó prohibido, dado que el último año que se celebró, los jovencitos hicieron una guerra de aguas, donde terminaron bañados y tirándose huevos podridos. ¡Imagínate! Hasta que grado han llegado. Aunque ese día se suspendieron labores, nosotros los maestros tuvimos una reunión para organizar la semana cultural, donde pude conocer a otros maestros que en mi vida había visto.
El prototipo de la mayoría de los maestros de mi escuela, son los típicos obesos, morenos, de poco pelo y con gafas de gran aumento; a excepción de los docentes nuevos, entre ellos el maestro de baile y el de Wu – shu, que son los más pasadones, y el de educación física, que no es tan nuevo. En la reunión empezaron a hablar de qué talleres se programarían para la semana cultural, entre las propuestas hechas por los jóvenes fueron: maquillaje, coctelería, bisutería, tatuaje en hena o una conferencia de una “bailarina exótica”… ¡caray! me quedé con el ojo cuadrado. No vi ninguna propuesta con un sentido más amplio de cultura, no quiero decir con esto que estas actividades sean menos importantes, bueno mejor dicho si, si son menos importantes para que se vean en una institución educativa, pues con eso nos dicen mucho sobre su personalidad y sus intereses como seres en proceso de desarrollo intelectual.
Después de la apabullante reunión, una maestra que por cierto es muy vaciada, propuso que hiciéramos una coreografía de baile, para demostrar que nosotros como maestros también nos integraríamos a las actividades, aprovechando al profe de baile.
Después del acuerdo y divertirnos en grandes carcajadas con la maestra alegre, terminó la reunión, me retiré y precisamente cuando iba saliendo, por obra de la casualidad o causalidad, el maestrin salió junto conmigo y caminamos unas cuantas calles, me comentó que su fuerte era el folclor, y que es integrante de una de las compañías de danza más importantes del estado, el chavo (porque es de mi edad), estudia administración y no paró de hablar en el breve transcurso de nuestro camino. Eso fue lo único trascendental el fin de semana pasado, me despido, esperando que ojalá nos enseñe a bailar y tal vez algo más… jejejejeje!
Atte. “La Vicho Teacher”