¡Cómo me molesta que haya personas que se agarren confianza, que no se les ha dado! Hoy tuve uno de esos casos, en los que comúnmente solía pasar en mis etapas de alumna.
Di calificaciones a mis chicos de segundo, y mientras llamaba a alumno por alumno, Javier, el higadito creído, que por cierto tiene 20 años y se baila a todo el grupo en experiencia, empezó con sus bromitas, y en son de juego, pero en un plan muy burlón y chingativo, llamó “Lety la fea”a una de las niñas, que son de las que más ganas les echan a mi clase, y por consiguiente, son de mis “ preferiti ”, la chica, por tal comentario empezó a llorar, ya que muchos de sus compañeros empezaron a reir.
Así que imagínense, lo tomé como algo personal y que me llamo al jovencito, él, todavía en tono pedante, dijo que no era para que la niña se pusiera así, yo le dije que ella en ningún momento le había faltado el respeto, y que suponía no se llevaba así con él para que se tomara ese tipo de confiancitas.
El motivo parece de risa, yo lo tomaría como un comentario cualquiera, pero mi alumna es de esas personas sensibles que tienen ángel y todo mundo las estima, pues hasta mis alumnos se enojaron, e hicieron alboroto para tranquilizarla.
(Aclaro, querido lector, soy de las personas que evitan los conflictos y discusiones, pero esta vez si me enojé). Al dicho pedante, le pedí que se disculpara con la niña, el muy cínico, todavía con un tono déspota dijo “pues, discúlpame yaa”, ¡hijo del huevo! Creanme que me tragué muchas groserías y un tumulto de golpes.
Terminé temblando de la rabia que me invadía, y la contención de sentirme impotente por no poder partirle su madre… Realmente ya le traigo ganas de reprobarlo desde que inició el semestre, pues es de los que joden con ganas.
No me gusta tomar represalias de ese tipo, pero si no entienden con palabras y que afectan a terceros, no encuentro la manera de ver como hacerlos entrar en razón.
Aunque, sé que no gané la batalla, porque el tipo es calzonudo, y yo tengo el carácter más horriblemente piadoso y pasivo. Esto me sirve para que en otras ocasiones sea más culera, que creánme, detesto ser, pero si no hay de otra, dijera el dicho “la burra no era arisca, así la hicieron”.
Entre otras cosas, a éste grupo, que es el más grande, y que trabajan poco, ahora si me ajusticié a la cuarta parte del salón, esperando sea para bien, y se pongan a trabajar.
En la unidad anterior, me di cuenta que me choca reprobar gente, y solamente tuve corazón para reprobar a uno, (el que sacó su acordeonzote) pero ahora comprendí que si no lo hago, ellos no se van a poner las pilas.
Esto ha sido lo ocurrido el día de hoy, hasta el día martes, porque el primero de mayo no se trabaja, y recuerden, ese día no consuman nada originario de Estado Unidos ¡ayudemos a nuestros hermanos emigrantes que trabajan allá”.
Atte. La Vicho teacher
3 Comments:
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Yo siempre siempre fui consentida de los profes y mejor promedio de mi clase. Además, es como desde tu casa que te enseñen a respetar a tus mayores y a tus compañeros. Ay sí, yo sé que suena a speech de superación personal pero es bien neta.
Yo sí lo hubiera pateado, grrr.
Saluditos!