Lindo martes, hoy entro a las ocho de la mañana, un reverendo martirio! Si no me levanto para ir a clase a las 7 am, en el anterior horario, ahora con este horario de verano la verdad que es un suplicio, aparte que desperté un poco indispuesta, con un dolor horrible en el vientre, no tuve más remedio que irme a trabajar con todo y el malestar.
Llegué derrapando a la escuela y después de mi primer clase tengo dos horas libres, así que me fui a mi escuela (donde todavía soy alumna) y para mi gran sorpresa el maestro no había llegado, casualmente el profe “seductor” me saludó y me echó el compromiso para hacer unas capsulas de radio, no sé si son mis iris, o veo lo que quiero ver, pero el tipo cada vez es más amable.
Regresé al trabajo y cuando salí de mi segunda clase la señora Isabel (conserje), me llamó y me dijo que le habían dejado algo para mi, me extrañó y cuando ví que era, no pude ocultar mi sorpresa, el detalle fue lindísimo, resulta que era un Flor que le había dejado un alumno para mi, no me quiso decir quien era, pero después de insistirle la única pista que dio es que era alguien de sexto, las secretarias hicieron alarde y empezamos a cuchichear sobre el asunto una de ellas me dijo que se imaginaba quien podría ser, pero tampoco me quiso decir, hasta el dolor se que quitó, fue agradable y me dejo un buen sabor de boca, por cierto me despido porque quedé de ir al cine con mis alumnos de segundo, creo que iremos a ver “la era de hielo 2”, chau!
Atte. “La Vicho teacher”
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