El viernes, el jefazo no invitó la comida después de la clausura, así que nosotros por nuestra cuenta nos fuimos a un barcito cumbianchero-mariscoso.
Ahí salieron a relucir nuestras intimidades, empezando porque a mi cuatacha Lolita, confesó que le gusta el maestro de educación física, que nuestra amiguita la “maestra” de ingles (que en realidad es profe) pongámosle Lucila, también le gusta la fichada.
Como estos días ya no son de clases, pues se ha dado la oportunidad de conocer más a mis compañeros de trabajo, y me he topado con ¡cada cosa! que uno se queda con la boca abierta, y hasta me siento decente.
Después de los extras, pues no hay mucho que hacer, así que todos los profes nos la pasamos en Internet, cuando no hay gente, algunos bajan música, otros chatean, otros ven porno, otros más ven a los calenturientos del Chat en vivo (que no faltan) que se están masturbando, y no lo critico, yo también soy sucia a mi modo, pero uno se quema, por cierto una vez, una de mis alumnas me cachó una conversación intima en el msn ¡que incomodo! ¡Ups!
Ese día que nos fuimos a botanear, como nos habíamos arreglado, había que aprovechar la ocasión, yo no hablé mucho, me limité a tomar mis cuatro cervezas oscuras, a cuchichear con Lola, y tragar como cerda porque tenía mucha hambre, además que el cóctel de camarones estaba delicioso.
A la psicóloga se le ocurrió pararse a bailar, entonces la seguimos yo y Lolita, obviamente el maestro de aplicaciones gráficas, no quiso bailar, pero nomás escuchó las de banda y ni tardo ni perezoso que me saca con sonrisa seductora, yo con toda la incomodidad y pena acepté, era gracioso que la gente nos mirara, hasta a mi me pareció gracioso el cuadro, yo con tacones le rebasaba ligeramente y el gordito ahí intentando hacerle la bailada norteña, hasta que por fin terminó… se cansó de esperar acostada en la cama…. Ella necesita…. Realmente no sé como se llama esa canción, pero se me hizo eterna.
A mi me encantó la comida, el cóctel, el filete, los costalitos, la ensalada de camarones, ¡caray! Ya estoy salivando, y las cervezas (Indio, por favor) eso fue lo mejor, ese día estaba de tan buen humor; bueno, de hecho he estado de buen humor estas últimas semanas, si, suspiro alegría ¿por qué será?
Por cierto el profe me acaba ¡a no perdón!, la maestra Lucila me acaba de invitar a una vela istmeña gay, jo,jo, ahí estará reportando su servilleta, a ver si puedo escanearles el folleto invitación que me dio, donde una teca (obviamente un hombre muy bien maquillado) posa con todo el traje regional.
Nos vemos hasta el siguiente post.
La Vicho Teacher
1 Comment:
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Lo de los muxes es muy cierto, aqui hay exposiciones, galerias, centros y demás también.